La carta de Belén
Queridos Reyes Magos,
Ya sabéis que soy una loca de la Navidad, y lo mucho que me gustan los regalos (tanto hacerlos como recibirlos). Este año os he hecho una lista de sugerencias de lo que me gustaría que me trajeráis, pero ya sabéis que cualquier cosa de Lush, Mac, Benefit, Guerlain, Chanel, Dior, Nars, Bobbi Brown, Givenchy o Bioderma siempre es bien recibida. Además, tal y como vienen este año las colecciones especiales de Navidad, cualquier producto hará que llore de alegría.
Una de las cosas que más me gusta y que nunca me cansaré de que me regalen son los pintalabios. Sobre todo los de MAC. Tienen tanta variedad de colores… Pero el «Please me» concretamente me chifla, así que no me importaría encontrármelo debajo del árbol.
Ya os comenté en el post de la apertura de la tienda de Benefit en Madrid, que me había enamorado locamente de su calendario de adviento. Bueno, pues por si esta fuera poco, ¡The Body Shop ha sacado otro! ¿Qué cual quiero? Los dos. ¿Qué cual me merezco? Los dos también 🙂
Si este año, cuando abra los regalos me encuentro esta paleta de Chanel en tonos tierras, es probable que no sólo llore de la emoción por esta preciada posesión, sino que además hay muchas posibilidades de que haga una especie de danza de la lluvia alrededor de la paleta (para vergüenza de los presentes). ¿Existe una paleta más bonita y más útil? Creo que no. ¿Más barata? Probablemente sí.
Un producto que siempre he querido tener es el colorete «Orgasm» de Nars. Es el colorete más mítico de la marca, y al parecer no hay mujer sobre la faz de la tierra que no se vea favorecida con este blush. Quiero saber si soy la excepción a esta norma.
Otra cosa que siempre he querido probar son los meteoritos de Guerlain. Para que me entendáis (que lo mismo sois magos pero no estáis muy puestos en cosmética), es el equivalente entre potingueras al caviar iraní.
Ya va siendo hora de que jubile mi brocha de maquillaje, la pobre ha cumplido con creces su labor en los últimos años y merece un reemplazo. Por lo que no me vendría mal una suplente. Y puestas a pedir, pido la que para mí es la mejor: la F80 de Sigma.
Gracias por tener paciencia conmigo. ¡Sois unos santos! Os dejaré unas galletitas y leche para los camellos junto al árbol como todos los años.
Muchos besos y, ¡hasta el año que viene!
Belén
Los Reyes de Sandra
Queridos Reyes Magos,
Empezar una carta contando mentiras está muy feo por eso os diré la verdad: he sido mala y no me arrepiento. Es más, el año que viene lo seré todo lo que pueda. Entiendo que con esta declaración de intenciones, no me vayáis a dejar nada en los tacones que pondré debajo del árbol pero por si acaso, os dejo unas cuantas sugerencias que creo que serán de ayuda por si cambiáis de opinión.
En primer lugar, estoy rendidamente enamorada de Les Beiges de Chanel. El nuevo maquillaje mineral de la marca que te pone buena cara en cuanto te descuides y del que todo el mundo habla maravillas. Mi tono es el más clarito, nº20, no os confundáis, no vaya a ser que parezca que me he pasado con el autobronceador. “Solamente” cuestan 49 euros de nada. ¿Qué es eso para vosotros que sois magos?
Y ya que tenemos el rostro maquillado, ¿qué mejor que una buena barra de labios? Últimamente estoy mucho más atrevida, así que un buen rojo de labios es lo que más me apetece. Os propongo este de Yves Saint Laurent, Rouge pur couture Mat. Es un tono cereza por si os pregunta la dependienta, aunque si le decís 204 Rouge Scandal, seguro que no os equivocáis. Por menos de 27 euros me haréis muy feliz.
Para que no os tengáis que mover mucho ni cambiar de stand, mi siguiente petición también es de Yves Saint Laurent y además todo un clásico. Me refiero a Touche Éclat, el iluminador icónico de la marca. U
n multiusos que se puede usar para corregir, iluminar, borrar los signos de fatiga de la piel, difuminar arrugas, etc. Es un imprescindible “a menudo imitado, jamás igualado” como he leído en la publi de una tienda on line donde se puede adquirir por algo menos de 30 euros.
Como no solo de productos vive el hombre y mucho menos la mujer, mi último regalo es más para disfrutarlo que para poseerlo, aunque no me llame Alicia me muero por una manipedi en “in Wonderland”, en concreto manicura con parafina y pedicura con sales del mar Muerto. La manicura básica seguida de un peeling, un baño de parafina para terminar con un masaje con aceite de semillas de sésamo, almendras y rosa mosqueta entre otros. En la pedicura, unimos lo básico con un peeling de sales del mar muerto y un masaje con agentes hidratantes. Posiblemente dos de las horas y media más placenteras que podamos imaginar, por la nada módica cantidad de 83 euros, 35 la manicura y 48 la pedicura.
Creo que esto es todo, por supuesto estoy abierta a cualquier otra cosa que se os ocurra, confío en vosotros aunque tengo por ahí otra opción con un señor que lleva un gorro coronado con un pompón y barba… al fin y al cabo, el rojo es mi color.
Besos!!
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