Si alguna vez os habéis preguntado quién es la persona más vaga del mundo, os voy a sacar de dudas, soy yo. Soy el típico padre que se ve todos los deportes por la tele pero no se ha movido nunca del sofá pero en versión bloguera potinguera.
Después de años de búsqueda donde he probado infinidad de disciplinas, por fin he encontrado una que no me disgusta del todo y que incluso me divierte: aquagym.
Os ahorro la descripción de verme saltando con el gorro de piscina junto con 15 jubiladas que me dan sopas con ondas y os dirijo directamente al motivo del post: cuidados belleza para el pre y el post chapoteo.
Una de las cosas que más me preocupaban de mi nueva aventura acuática, además de si me iba a caber el bañador, era el posible deterioro del cabello al contacto con el cloro. Es cierto que en lo que yo practico el pelo se moja menos que nadando de forma tradicional pero por si acaso hay que tener unos cuidados básicos. He leído en otros blogs que hay chicas que se aplican algo de mascarilla para que actúe como parapeto contra el cloro. Prefiero ponerme un poco de serum para el cabello, el mío es Oro Líquido de Salon Hits, formulado a base de aceite de argán. Su precio es de 9.95 euros y lo suelo comprar en la perfumería. Os lo recomiendo si vuestro gorro no es de silicona, si es de este material, saldrá disparado en todas direcciones y solamente podréis nadar detrás durante toda la sesión.
Después de salpicar y chapotear feliz en el agua, es necesario lavar el cabello con un champú que no sea muy agresivo, principalmente para retirar el cloro y nutrirlo. Es preferible dejar los productos de tratamiento para otra ocasión. La mascarilla, por supuesto, es básica. Y para finalizar, antes de los productos de peinado, me pongo otra vez un poco de aceite sobre todo en las puntas. La verdad es que con el aceite noto el pelo nutrido y no estoy notando los estragos del cloro. Es un truco que usé anteriormente cuando iba a nadar de vez en cuando y me funcionó muy bien. Si tenéis el pelo graso o fino, os recomiendo que solamente lo uséis al empezar la sesión de natación y en muy poca cantidad.
Otro aspecto que no podemos descuidar es la piel. En mi caso, con la ducha normal con un buen gel hidratante como la crema de ducha de Moussel que tiene ph neutro y con la aplicación de Nivea bajo la ducha, no he notado ningún signo de sequedad.
Si sois como yo y tenéis el mismo fondo que un plato de postre, lo justo para no morir ahogadas, seguramente lleguéis a vuestra casa reventadas y esperando las temidas agujetas. He descubierto el gel refrescante y revitalizante, ahí es nada, para piernas cansadas de Mercadona. En mi caso, he ampliado el área de aplicación y me lo doy también en los brazos y en las lumbares. Funciona bastante bien pero no es apto para frioleras.
Ya os he contado mis secretos after pool, ¿Cuáles son los vuestros?
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