Ahora mismo, mientras lees este post miles de células de tu piel están muriendo, descansen en paz, y se están acumulando en tu epidermis. Aunque si lo piensas da un poco de repelús, como los ácaros en los colchones, la buena noticia es que debajo de estas, están naciendo células nuevas.
Para dejar paso a estas últimas, uno de los gestos básicos que debemos repetir al menos una vez por semana es la exfoliación corporal. Este tratamiento que podemos realizar en la ducha, es una limpieza profunda de la piel que aporta muchísimos beneficios. Al eliminar las células muertas, permitimos que nuestra piel se oxigene y respire mejor. La epidermis queda preparada y receptiva para absorber nuestras cremas de tratamiento más fácilmente y para que estás cumplan mucho mejor su función.
Antes de exfoliar propiamente la piel, debemos limpiarla de la forma que hagamos habitualmente. Como estamos en la ducha, el proceso es sencillo. Después y con la piel mojada, aplicamos el exfoliante en círculos de los tobillos hacia arriba para mejorar la circulación sanguínea, insistiendo especialmente es lugares donde tendemos a acumular células muertas, como los codos y las rodillas. Tenemos partes del cuerpo donde la tendencia a tener granitos es mayor, como los brazos y aquella otra parte de la Jennifer López puede presumir más que yo. Si exfoliamos regularmente estas zonas el problema mejorará visiblemente y en muchos casos desaparecerá.
He probado muchos productos de este tipo en este cuerpo que Dios me ha dado y os quiero dar mi opinión sobre mi favorito, el exfoliante corporal de limón dulce de The Body Shop. Si os gustan los olores cítricos como a mi, este os va a encantar. Es mi preferido porque incorpora en su composición aceite de nuez de Brasil y con esto consigue que la exfoliación sea mucho más suave. Aunque se hace imprescindible hidratar la piel tras el proceso, con este producto consigo mayor confortabilidad que con otros.
El tarro de 200 ml tiene un precio que no llega a los doce euros y si el limón no os convence, la gama de exfoliantes de esta marca cuenta con muchísimos más aromas: melocotón, aceite de oliva, fresa, mango… Seguro que encontráis el vuestro y podéis disfrutar de una exfoliación de lujo en vuestra propia ducha.
Yo uso también una exfoliante de limón! La mía de la Lemon Peeling Salt de Anubis. Se presenta en una tarro de plástico de 450 grs. Si dejas el ensave en reposo se ve cómo en el fondo se asientan las sales marinas y encima los aceites emolientes con extracto de limón.
Se remueven las dos fases con una espatulita y se aplica con la mano, en seco, por todo el cuerpo; el exceso se retira con una toalla y se aplica la hidratante habitual…pero no hace ni falta!!.
Al abrirlo es una gozada para los sentidos, huele fenomenal a un limón suave.
Se aplica muy fácilmente y la piel queda maravillosa, con una suavidad sorprendente. Refresca la piel, la tonifica, la limpia.
No recuerdo el precio, porque dura muchísimo, creo que unos 28€.
Hay un exfoliante casero muy bueno: aceite corporal (de los que se echan después de la ducha) con sal gorda y zumo de limón exprimido. Se mezcla todo bien y se aplica como el anterior.
Me parece estupenda la receta del exfoliante casero que propones. Estoy deseando probarla. Ya te contaré qué tal los resultados. Besos!
y para la cara: limón y azucar.
Como el limón es astringente viene muy bien para cualquier granito y sobre todo para las pieles grasas.
Un beso!
Me gustaría probarlo, por que me me encanta el limón 😛
Hola AniMayo, acércate a alguna tienda The body shop y pide una muestra. Te va a encantar. Un beso!
Yo estoy probando ahora el nuevo de pomelo rosa también de The Body Shop y es genial también
Lo bueno de esta marca es que tiene aromas diferentes para aburrir. Me apetece probarlo también, iré a por una muestra. Besos, Paquita!!